Se puede definir el síndrome de dolor miofascial como el conjunto de signos y síntomas sensitivos, motores y autonómicos causados por los puntos gatillo miofasciales (PGM).
En cuanto a su historia empezaron Balfour y Scudamore en 1817 y consideraron este tipo de dolor muscular como consecuencia de la inflamación del tejido conjuntivo fibroso del músculo. Esta técnica fue evolucionando tras los años hasta que por métodos científicos se demostró que la técnica de Punción Seca ofrecida en 1983 por Travell y Simons era increíblemente eficaz. Con esta técnica se pueden tratar casi todo tipo de patologías, desde cefaleas tensionales hasta un simple esguince de tobillo.
Estos síntomas pueden ser dolor, debilidad muscular, restricción de movilidad, descoordinación, aumento de la fatigabilidad, retardo en la recuperación y en la relajación después de hacer ejercicio.
Los PGM son pequeñas contracturas musculares causadas por placas motoras disfuncionales.
Estas contracturas musculares dan lugar a bandas tensas de fibras musculares que son identificables mediante palpación, mediante ecografía y por medio de elastografía de resonancia magnética.
Las múltiples diferentes maneras de tratar PGM pueden clasificarse en dos categorías:
*Tratamiento conservador: los agentes terapéuticos no atraviesan la piel del paciente.
*Tratamiento invasivo: los agentes terapéuticas se aplican percutáneamente.
El tratamiento invasivo incluye múltiples técnicas diferentes que abarcan desde la punción con diferentes herramientas, principalmente agujas, hasta la cirugía. La terapia invasiva más frecuentemente empleada en el tratamiento del Síndrome de dolor miofascial es la punción, la cual puede dividirse en técnicas de Punción Seca (PS) y en técnicas de infiltración.
Las técnicas de Punción Seca son consideradas técnicas de Fisioterapia dado que utilizan la estimilación mecánica de las agujas como agente físico para el tratamiento de una patología como la contractura muscular, que cae de lleno en la competencia del fisioterapeuta.
En cuanto a sus características clínicas el dolor miofascial es referido por los puntos gatillo miofasciales en patrones específicos característicos de cada PGM,es decir, el dolor de una mano o dedo puede estar causado por un dolor en el músculo del cuello.
Los puntos gatillo miofasciales (PGM) pueden ser activados por dismetrías, alteraciones nutricionales, alteraciones endocrinas y metabólicas, factores psicológicos, infecciones crónicas o radiculopatías y atrapamientos nerviosos.
El criterio más clasificatorio utilizado es la profundidad, de acuerdo con el cual, las técnicas de Punción Seca deberían clasificarse en :
*Punción seca Superficial (PSS), técnicas en las que la herramienta empleada no llega al PGM y se queda en los tejidos suprayacentes.
*Punción Seca Profunda(PSP) , en las que la herramienta empleada llega al PGM y lo atraviesa.
Clasificaciones previas de acuerdo con este criterio de profundidad definían la PSS cuando la aguja no llegaba al músculo y la PSP cuando la aguja llegaba al punto gatillo al punto gatillo miofascial(PGM).
El tamaño de las agujas habitualmente empleadas en la (PSP) oscila entre los 0,16 mm y los 0,45mm de diámetro y de longitud llegan hasta lo 0,75 mm.
La técnica más empleada por nosotros es la técnica de entrada y salida rápidas de Hong. En ella la aguja se inserta repetidamente en la zona del PGM para conseguir tantas respuestas de espasmo local como sea posible dentro de la tolerancia del paciente.